jueves, 7 de enero de 2016



La crisis de Brasil amenaza la inversión española en el país

La crisis de Brasil, económica y política, amenaza a las inversiones españolas en Brasil, la séptima economía del mundo. Las cuentas del gigante sudamericano no eran buenas, con una contracción prevista del 3,1%  este año y del 1,9% en 2016 y una gran inflacción, pero hace unas semanas estalló la crisis política, con acusaciones directas de la oposición a la presidenta, Dilma Roussef, de haber escondido las cuentas del país. El escándalo ha sido de tal magnitud que ha supuesto el relevo del ministro de economía del país Joaquim Levy, por Nelson Barcosa, 
,http://internacional.elpais.com/internacional/2016/01/06/america/1452115690_181059.html   menos estricto que su predecesor en materia de política presupuestaria y más próximo a la presidenta. Los mercados reaccionaron con escepticismo a este relevo y en los últimos días la Bolsa de Sao Paulo ha registrado números rojos y el real brasileño se cambia ahora a 4 reales el dólar.

Esta situación es observada muy de cerca por las sedes centrales de las empresas españolas con intereses directos en Brasil, que no son pocas. Entre ellas figuran algunas del Ibex-35: Santander, Telefónica, Mapfre, Gamesa o Dia, entre otras. 
En el caso del Sntander, por ejemplo, los números bailan por si solos ya que entre enero y septiembre de este año la filial del banco cántabro en Brasil obtuvo un aumento del 37,4% en relación al mismo periodo del año anterior. El 20% del beneficio del banco Santander depende de Brasil, su segunda mayor área de negocio después del Reino Unido, que representa el 21%.


Botín confía en el país
La presidenta de la entidad, Ana Botín, aseguró hace unas semanas que "Brasil es un prioridad tanto para el Banco como para mí y confío en que supere las dificultades del mismo modo en que lo ha hecho España, donde el esfuerzo ha merecido la pena"

Las empresas españolas han mostrado en los últimos meses, pese a los escándalos de corrupción dentro del gobierno, su compromiso y, por ende, el mantenimiento de las inversiones previstas. Es el caso de Telefónica, por ejemplo, ha asegurado que mantiene su plan de invertir 7000 millones de euros en el país carioca para extender su rede de fibra óptica para todo el país.


La pujanza de la clase media

Pese a que las declaraciones públicas son tranquilizadoras, a nadie se le escapa que esta crisis puede llegar a desestabilizar a la naciente clase media brasileña, el auténtico objeto de negocio de las empresas españolas que desembarcaron hace años en el gigante portuguésparlante, que es aproximadamente el 60% de los 197 millones de habitantes del país.

Las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), coinciden con los malos pronósticos sobre la industria brasileña, ya que prevé que la contracción sea del 3% año, frente al 1,5% previsto por esta misma institución en Julio. La principal razón de esta contracción es la caída de la confianza de consumidores y empresarios en la marcha de la economía y de la situación política, que se está traduciendo en una subida de la inversión y en una mayor tensión de las finanzas del Estado.

Los últimos datos del Banco Central Brasileño confirmaron esta misma semana que la economía brasileña se contraerá un 2,81% el próximo año tras sufrir este año su mayor caída en los últimos 25 (-3,70%), lo que empeora aun más las previsiones iniciales de los organismos internacionales.









Gran Bretaña y China, China y Gran Bretaña



Son muchos los historiadores y eruditos sobre nuestro mundo que a lo largo de los dos últimos siglos se han cuestionado y buscado sentido al hecho de que la Revolución Industrialhttp://www.altillo.com/examenes/uba/economicas/ciclogeneral/histecysocgral/histecysocgralrevindengbr.asp (finales del S.XVIII-1840) surgiese en Gran Bretaña, y no en China. Muchos de estos historiadores defienden que siguiendo el devenir de la historia, hubiese resultado más lógico que la Revolución surgiese en China más que en Gran Bretaña, dado su potencial en materias primas, su potencial en mano de obra y en territorio y superficie, pero como todos sabemos, al final se dio en Gran Bretaña, extendiéndose luego hasta EEUU y Europa. 
Vamos a analizar antes que nada, qué es la Revolución Industrial. Se considera Revolución Industrial al proceso de económica, social y tecnológico, desde la segunda mitad del siglo XVIII hasta la década de 1840, en estos 70 años se produjeron más cambios en la sociedad y en la forma de vida de las personas que en los últimos 2000 años. Se dio el paso desde una economía atrasada y basada fundamentalmente en la agricultura y el comercio a una economía de carácter urbano, industrializada y mecanizada. 
Podemos afirmar también que las guerras napoleónicas fueron también un importante factor que influyó en la Revolución Industrial, ya que durante la contienda, las importaciones y exportaciones se redujeron drásticamente en Europa, por lo que todos los gobiernos de los países se vieron obligados a presionar a la industria nacional para satisfacer las necesidades de la guerra.

China y Gran Bretaña

Las razones que al parecer fueron las causantes de que la Revolución se originase en Gran Bretaña y no en China fueron la riqueza de la isla en materias primas esenciales para el proceso industrial, como el carbón, indispensable para la máquina de vapor, joya de los inventos de aquella época y que fue una de las grandes causantes de la Revolución y para los altos hornos de siderurgia, que también necesitaban este combustible. Como podemos imaginar, la ventaja de la madera frente al carbón es notable, ya que este último se consideraba inagotable a escala human en aquel entonces.
mina inglesa de carbón, S.XVIII


Otra razón que evocan algunos historiadores es la de que durante las guerras napoleónicas http://www.ecured.cu/Guerras_Napole%C3%B3nicas , al verse Gran Bretaña sumida en el bloqueo continental al que Francia con más o menos éxito queria someterla, tuvo que tirar de industria y producción nacional para salir adelante, promoviendo aun más la Revolución que años antes había nacido.

También cabrían destacar factores ideológicos, políticos y sociales, la sociedad inglesa había vivido un siglo XVIII diferente al de la Europa continental, mientras que en la mayor parte del continente se restablecían mayorías absolutas, la guerra civil inglesa (1642-1651) y la posterior Revolución Gloriosa http://historiaybiografias.com/gloriosa_revolucion/ (1868) determinaron el establecimiento de una monarquía parlamentaria (Liberalismo de Locke la definió) , basada en la división de poderes, la libertad individual y seguridad jurídica que daba seguridad a las empresarios privados.

Victoria del ejército parlametario 
                                                   frente al absolutista

También la religión anglicana, que valoraba enormemente el trabajo y esfuerzo como base de la vida y la felicidad. El tema religioso es algo a tener en cuenta, ya que son los países estrictamente católicos del sur de Europa los que tardaron más en industrializarse, mientra que los luteranos, protestantes, calvinistas y anglicanos del norte, lo hicieron mucho antes. Esto se debe a que la doctrina católica apenas daba importancia al trabajo, en contraste con las ya nombradas.

Ahora volvemos a China para explicar las razones de su más tardía industrialización, pese a su potencial.  En el gigante asiático hubo pocos alicientes para invertir dada la masiva entrada de plata y metales preciosos por el comercio con seda, te...además, mientras Gran Bretaña apostó por la industria y el comercio naval, en China y Japón se apostó por un masivo cultivo de arroz.

Así, nos damos cuenta como es el espíritu inconformista e innovador el que caracteriza al verdadero empresario y que lo lleva hasta el triunfo, asumiendo riesgos, pero con ilusión y opciones de ganar.